“El rey David dijo a Arauna: No, la comprare por su precio, porque no ofreceré a Jehová mi Dios, holocausto que no me cueste nada. Y compró David la era y los bueyes por cincuenta ciclos de plata” 2ª Samuel 24:24.
¿No te parece extraño cuan larga parece una hora cuando oímos de DIOS, pero cuan corta cuando un equipo juega fútbol por “solo” 90 minutos?
¿No te parece extraño que larga parece una hora cuando estás en
¿No te parece extraño cuánto nos emocionamos cuando un juego de fútbol se extiende tiempo suplementario, pero nos quejamos cuando el culto es un poquito más largo que lo usual?
¿No te parece extraño lo difícil que es leer un capítulo de
¿No te parece extraño cómo las personas desean los asientos del frente en cualquier juego o concierto, pero cuánto se esfuerzan por buscar los asientos de atrás en las Iglesias?
¿No te parece extraño que necesitemos 2 o 3 semanas de aviso para incluir un evento de
¿No te parece extraño lo difícil que es aprender una verdad simple del Evangelio para compartirla con otros, pero que fácil es para las mismas personas entender y repetir un chisme?
¿No te parece extraño cómo creemos rápida y fácilmente lo que dicen los periódicos, pero cuestionamos lo que dice
¿No te parece extraño que todos quieran ir al cielo, siempre y cuando
no tengan que creer, o pensar, o decir, o hacer alguna cosa que requiera esfuerzo?
¿No te parece extraño cómo podemos enviar miles de chistes por correo electrónico y se esparcen como reguero de pólvora, pero cuando empezamos a enviar mensajes acerca de DIOS, la gente lo piensa dos veces antes de
compartirlos con otros?
¿ES EXTRAÑO, NO TE PARECE?…..
¡¡¡Ofrécele siempre a Dios algo que te cueste!!!
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