"Receta para un excelente Año 2012"

RECETA PARA UN EXCELENTE AÑO 2012

- Tome doce meses que estén bien maduros.
- Vea que estén limpios de amargos recuerdos, de odio y rencores.

- Límpielos cuidadosamente de pegajosa malevolencia y quíteles cualquier mancha de mezquindad y pequeñez.

 - Vea que en estos meses no quede nada del pasado y téngalos tan frescos y limpios como cuando salieron  del GRAN ALMACEN DEL TIEMPO.

- Corte esos meses en treinta partes iguales. Esa cantidad rinde trescientas sesenta y cinco porciones.

- No trate de cocinarlo todo a la vez, prepárelo día a día de la siguiente manera:

Ponga en cada uno de ellos:

* 12 partes de Fe

* 11 partes de Paciencia

* 10 partes de Entusiasmo

* 9  partes de Trabajo (no omita este ingrediente o echará a Perder el gusto de su receta)

* 8 partes de Esperanza

* 7 partes de Fidelidad

* 6 partes de Libertad

* 5 partes de Amabilidad

* 4 partes de Descanso

* 3 partes de Oración

* 2 partes de Meditación

* 1 parte de Resolución Bien Seleccionada

Agregue:
* una cucharada de espiritualidad, 

* un poco de esparcimiento,

* un poquito de simpleza y una taza bien limpia de buen humor, 

* añada a todo esto amor al gusto, mezcle con una buena  dosis de energía.  

* Aderecé con sonrisas y un poquito de júbilo...

* después sírvalo con una salsa de serenidad, generosidad  y alegría.

¡Abrazos y felicidades!

 Esta receta es de excelentes resultados  en cualquier parte de la “Tierra”

“Te daré gracias, Señor mi Dios, con todo mi corazón y glorificaré tu nombre para siempre. Porque grande es tu misericordia para conmigo”

Salmo 86:12-13.

"Cercano esta el Señor"

* Dios no nos abre camino con antelación a nuestra llegada.

* No promete ayuda hasta que la ayuda se necesita.

* No quita los obstáculos de nuestro camino, hasta que no los encontramos.

* No obstante cuando estamos al borde de la necesidad, Dios nos extiende su mano, porque misericordia es grande, y cercano está el Señor a los que le invocan.

¡Ese es nuestro Dios!

¡Diseño de Dios!

Eres un diseño planeado en el cielo y materializado aquí en la tierra. Dios es el arquitecto y constructor de tu vida, en otras palabras, eres un proyecto planeado en los cielos en continua realización aquí en la tierra. Los planos de tu vida los tiene el Señor, y es en él que conoces tu diseño para el cual fuiste creado.

Solo Dios puede mostrarte aquello para lo cual fuiste diseñado, solo Él sabe la razón por la cual te creó como eres y solo en el encuentras tu lugar en esta tierra.

Cuando leemos el Salmos 139:16 el mismo expresa “mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas”.

Antes de que fueses creado nuestro Creador te escribió, te dibujó y te diseñó. Hacer su voluntad es entrar en los planos divinos que el trazó acerca de ti, hacer la nuestra es entrar en los planes humanos los cuales siempre tienen un final triste, trágico e irreversible.

Recuerda, tú no eres una pieza perdida en este mundo; eres una persona clave que está en los planes de Dios, y este proyecto continua hasta la eternidad. Tal vez hasta este día vivías sin sentido, automáticamente, confuso, pero hoy puede ser el día que tu vida y corazón tomen sentido, y puedas alzar tu mirada a aquél que te diseñó  y te aseguro que nunca más andarás errante y sin dirección en esta vida.

¿Qué vas a decidir? ¡La decisión es tuya!

¡Dios nos guarda!

"Un nuevo Año con Dios"

Si tuviéramos la oportunidad de regresar al pasado y cambiar algunas decisiones que tomamos, o evitar decir algunas palabras que dijimos o evitar hacer cosas que hicimos, creo que muchos de nosotros no lo pensara dos veces.

Pero las cosas que se hicieron en el pasado, no lo puedes cambiar, pues lo hecho, hecho esta y si bien es cierto que muchas de esas cosas fueron errores garrafales, debemos de ser conscientes que ahora en Cristo todas las cosas son hechas nuevas.

El tema es que muchas personas viven afanadas en el pasado, soñando como hubiera sido esto o aquello si yo hubiera actuado o decidido de esta manera. Y la verdad es que no podemos pasar soñando de “lo que hubiera sido”, pues eso jamás existirá, lo que es, es y lo que hubiese sido, jamás será, así de simple.

La voluntad de Dios no es que pases pensando todo el tiempo en lo que hubiera sido, más aun cuando esos recuerdos están dañando continuamente tu vida a tal punto de que te están quitando la paz.

"Deseos compartidos..."

Mi Señor, mi Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, del ayer y del mañana, tuyo es el hoy y el futuro, en ti viví muy seguro en el año que pasó.

Al comenzar este Año, quiero darte tantas gracias por un año que se marcha, por lo de ti recibido, gracias por la vida plena y el amor que no ha faltado, por las flores que he admirado, por el aire compartido, por ese sol que ha salido; por el dolor que se fue, por todo lo que fue posible y lo que no pudo ser.

Te ofrezco cuanto hice en este año, el trabajo que pude realizar, las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude edificar.

Te presento a las personas que a lo largo de estos meses a nuestro lado estuvieron, las amistades, los nuevos, y los antiguos amigos, los cercanos, conocidos y los que están más lejanos, los que me dieron su mano y a los que ayuda le di, aquellos con quien  compartí la vida, el trabajo, el dolor, la alegría, la ilusión, los sueños, la paz y el viento, quienes a cada momento demostraron tu favor.

Pero también Señor, hoy quiero pedirte perdón, perdón por el tiempo perdido, el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado. Perdón por

obras vacías, por trabajo mal logrado,  perdón si faltó en mi vida el dar y ser perdonado.

También por aquélla oración que de a poco fui aplazando y ahora vengo a presentarte, pues tal vez había olvidado. Perdón por todos mis olvidos, por descuidos y silencios, por poner impedimentos, perdón por lo no asumido, yo nuevamente te pido perdón por mis desaciertos.

Hoy te pido para mí y todos los que son míos, la paz, la alegría, la fuerza, y que se aleje el hastío; la prudencia, claridad y toda sabiduría para vivir cada día con optimismo y bondad, llevando por todas partes un corazón bendecido, lleno de comprensión, de paz y de amor, te pido.

Cierra siempre mis oídos a toda crítica injusta, a falsedad y trifulcas que no llevan a destinos. Mis labios cierra, te pido, a palabras mentirosas, egoístas, tenebrosas, irónicas o hirientes, que esté siempre contundente, la bendición en mi boca.

Abre, en cambio mi ser, para  todo lo que es bueno, que mi espíritu se llene  de bendiciones y sueños, que derrames a mi paso, fuerza, confianza y guía, para hablar sabiduría aún en detalles pequeños.

Cólmame de bondad, y de toda tu alegría, para que cuantos conviven  y que están siempre a mi lado, sientan que están guardados, por la gracia que hay en ti, y cuando se  acerquen a mi te encuentren a ti a mi lado, y que se sientan amados, pues en mí te ven a ti.

Danos un Año Feliz y enséñanos a vivirlo, con gozo y paz compartirlo, llenos de seguridad y que en tu inmensa bondad, podamos juntos sentirlo.

Amén