1. En nuestra experiencia de vida y liderazgo ministerial, hemos aprendido, enseñamos y asumimos, que servir es una elección, es nuestra vocación y nuestra razón de ser.
2. Somos una gran familia, dónde la amistad, confianza e identidad unos con otros, es nuestro emblema.
3. Juntos compartimos cada experiencia de vida, enfrentamos con fe toda circunstancia, servimos unidos al Espíritu Santo a toda la comunidad.
4. Somos un cuerpo que juntos instamos a la amabilidad, el respeto a toda persona, la sencillez, la firmeza en el carácter, al desarrollo y triunfo en la vida, pero sobre todo la amistad y fidelidad a Dios.