Texto:- Juan 19:17-18 – “Él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la calavera, en hebreo, Gólgota. Allí lo crucificaron con otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio”.
Esta lectura bíblica nos invita a presenciar el drama presentado un día en el calvario. Nuestra mirada debe estar dirigida en el redentor crucificado, y nuestros oídos abiertos para escuchar esa voz sempiterna que ha cruzado todas las edades. Cada una de las siete palabras permite visualizar y apreciar la importancia de la obra en la cruz. Un mundo en tinieblas, Jesús y una cruz, más dos malhechores, fue lo que se veía durante aquél sacrificio.
I.- 1ª Palabra de PERDÓN - “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen” – Lucas 23:34
1.- Jesús desde la cruz te invita a perdonar, y el perdón es la primera palabra que sana. Que te libera y te trae paz interior.
2.- Perdonar a los enemigos es grandeza de alma, perdonar es prueba de amor.
3.- El amor debe ganar al odio. La verdadera prueba del cristiano no consiste en cuánto ama a sus amigos, sino a sus enemigos.
II.- 2ª Palabra de ESPERANZA, SALVACIÓN - “De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso” – Lucas 23:43
1.- Las palabras del Señor dan esperanza a aquel crucificado arrepentido.
2.- En el mismo umbral de la muerte, cualquier persona que se arrepienta puede experimentar la salvación.
¿Que vio Cristo en este ladrón arrepentido?
* Fe – La Escritura dice: “Sin fe es imposible agradar a Dios”.
* Arrepentimiento – El que no naciere de nuevo no verá el reino de Dios.
III.- 3ª Palabra de ENCARGO, AMOR FILIAL – “Mujer he aquí tu hijo… he aquí tu madre” – Juan 19:26-27
1.- La responsabilidad de hijo a madre continua latente en el corazón de Jesús.
2.- El amor de Dios es incondicional, es decir, que El ama aunque no lo amen.
3.- Jesús encarga el compromiso de cuidar, velar, atender a la familia con amor filial.
4.- Nos desafía hacer lazos que unan, y a luchar por la unidad familiar.
IV.- 4ª Palabra de PERCIBIR SOLEDAD – “Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has desamparado? – Mateo 27:47
1.- Su sufrimiento fue sin apelar a su naturaleza divina, o la intervención del Padre. Jesús quedó solo literalmente
2.- La soledad de Cristo fue un desamparo espiritual.
3.- Es el lamento de alguien que siente el peso del rechazo de Dios por el pecado que cargaba encima.
4.- Nos anima a confiar que en medio de nuestra soledad Dios nunca nos dejará solos.
V.- 5ª Palabra de NECESIDAD FÍSICA – “Tengo sed” – Juan 19:28
1.- En esta expresión Jesús expresó su sufrimiento no fingido.
2.- Jesús tuvo sed por nosotros, para que tú y yo pudiéramos beber del agua de la vida. Juan 4:10, Apocalipsis 7:17; 21:6; 22:1, 17
3.- Jesús sacia todas nuestras necesidades, y nos da de beber gratuitamente del agua que sacia la sed del alma.
VI.- 6ª Palabra de VICTORIA – “Consumado es” – Juan 19:30
1.- Sus tres años y medio de ministerio se completan en la cruz – “Consumado Es”
2.- La obra está hecha, Padre he cumplido, la victoria es nuestra.
3.- En el calvario caducó el antiguo pacto de la ley, y un nuevo pacto entra en vigor. Pacto de la gracia)
4.- El hombre ahora puede acercarse a Dios, el precio por nuestras rebeliones está pagado, la factura está pagada.
5.- Hemos sido comprados por la sangre de Cristo ¡Gloria a Dios!
VII.- 7ª Palabra de CONFIANZA – “Padre en tus manos encomiendo mi espíritu” – Lucas 23:46
1.- En este momento Jesús mostró completa confianza en su Padre Celestial.
2.- Jesús se enfrentó a la muerte como vencedor, sabiendo que Dios resucitaría su cuerpo – Hechos 2:27.
3.- Mediante su muerte destruyó el poder del diablo – Hebreos 2:14.
4.- La Confianza en Dios es lo que nos sostendrá en los momentos más difíciles.
CONCLUSIÓN
Nunca hubo y nunca habrá un rey cual Jesús. Ciertamente es extraordinario y glorioso el Rey que ocupó una cruz en el lugar llamado Gólgota.
Allí, en la cumbre del Calvario, podemos encontrar a:
* Nuestro Profeta, la fuente de VERDAD.
* Nuestro Sacerdote, el único CAMINO a Dios.
* Nuestro Rey, el Autor de la VIDA.
1.- Abre tu corazón, cree en él y síguele.
2.- Dobla tus rodillas y adórale con todas tus fuerzas.
3.- Rinde tu vida al Señor y sírvele con integridad y fe.