"Mujer Virtuosa ¿Quien la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas".
¿Eres tú esa mujer preciosa de la cual habla Proverbios 31, que sirven, honran y hablan con sus vidas del amor de Cristo, en tu caminar reflejas el aroma de Jesús?
La mujer cuida la belleza exterior con la limpieza, hidratación, nutrición y protección, este mismo tratamiento lo puedes utilizar para tu interior que es lo más valioso y la que todos pueden llegar a admirar.
Guardando la Palabra de Dios en tu corazón, seguro que los resultados se verán inmediatamente y tu alma comenzará a irradiar esa belleza espiritual, que sale de tu interior y se refleja en tu exterior.
Para ti Mujer portadora de esa belleza
El mejor limpiador de tu alma es: El Perdón.
Deberás usarlo todo el tiempo, apenas veas una impureza aplicarlo. No te acuestes nunca sin haber pedido perdón y sin haber perdonado. El resultado será que en Paz te acostarás y así mismo dormiras, no permitas que se ponga el sol sobre vuestro enojo, no dejes de usarlo es un paso muy importante para el cuidado de tu belleza, te protege de enfermedades, amargura, tristeza, rencor, ira.
La hidratación de tu alma es: La Oración
Si no hidratas tu piel tu rostro se reseca y marchita. Así mismo sino hidratas tu alma con la oración se resecará, se bajarán tus defensas, a medida que confíes en Dios, el afán y la ansiedad desaparecerán, aprendes a reposar y esperar en el Señor. Al comunicarte con nuestro Padre Celestial las promesas de Dios se darán en breve en tu vida. La oración nos da vida, nos nutre, nos trae gozo, vida a nuestro ser.
La Nutrición de tu alma es: La Palabra.
Así como en lo físico no puedes vivir sin alimentos, tu alma necesita el alimento de la Palabra de Dios, la debilidad y la confusión se irán, la Palabra de Dios es como espada de doble filo, que penetra en el alma, restaura nuestra vida y nos convertirá como en árbol plantado junto a corrientes de agua que da su fruto en su tiempo, tu vida fluirá en su Espíritu.
El protector solar de tu alma es: La coraza de la Fe.
Con la fe de protegerás de las inclemencias de la vida, mirarás por encima de las circunstancias y pasarás victoriosa en medio de las pruebas. A través tuyo Dios moverá montañas y alcanzarás bendiciones.
Usa a diario estos productos de belleza y tu alma se mantendrá limpia, tu corazón será puro. Te saciarás de bien, de modo que te rejuveneces como el águila.