“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”.
(Isaías 41:10).
Este versículo encierra una bella promesa: Dios está con su pueblo, con cada uno de sus hijos, más allá de lo que suceda. Es una de tantas promesas al respecto, que podemos leer en las Sagradas Escrituras.
En los tiempos actuales que corren encontramos una larga lista de motivos que causan temor, entre ellos podemos mencionar la delincuencia, la violencia, los robos, los homicidios.
Ante esta realidad, nos llega un mensaje de consuelo y esperanza, un mensaje que a pesar de haber sido escrito en otra época, posee vigencia actual; un mensaje que infunde ánimo y alegría a quienes lo conocen.
Dios nos acompaña a cada uno de nosotros, nos da el valor y el auxilio que necesitamos ante las situaciones adversas de la vida. Él nos defenderá y sostendrá con su justicia frente a quienes nos quieran hacer daño.
Quisiera resaltar una palabra que infunde gran alivio: siempre. Esto significa que Dios no sólo estará contigo hoy, sino que lo estará en todo tiempo, en todo lugar, y en toda circunstancia.
¡¡¡Nunca olvides Dios siempre contigo está!!!