Jesús comienza con una invitación personal a que vengan a él, sin dilación de tiempo, sin reparos, sin justificaciones. Sin “peros” ni “por que” para que sean sus discípulos. Hoy Jesús nos sigue llamando a diario, no importa donde nos encontremos, ni que lugar ocupemos, ni la condición que tengamos, él sigue extendiendo su invitación a venir a él.
I.- Llamado personal de Jesús - Venid
1.- Venid a mi es una invitación personal
2.- Venid a mi es una petición al angustiado.
3.- Venid a mi es un llamado al triste y sin esperanza.
4.- Venid a mi es una invitación al que está en medio de pruebas y trampas del enemigo.
5.- Venid a mi al que está cansado, y cargado, al que está agobiado y trabajado
II.- Extensión de la promesa
1.- TODOS tenemos entrada a Dios.
2.- TODOS sin distinción de raza, color, posición social, condición moral o inclinación política.
3.- TODOS implica que la bendición de Dios no está sometida a merecimientos.
4.- TODOS involucra al ser integral del hombre.
5.- TODOS va más allá de las limitaciones humanas.
III. Cumplimiento y bendición de la promesa
1.- En Dios hay descanso eterno.
2.- En Dios no hay nada que sea imposible de resolver.
3.- En Dios hay alivio para nuestras cargas.
4.- En Dios podemos obtener paz y gozo en su tiempo y voluntad.
5.- En Dios todo está seguro y perpetuo.
¡Cuántas situaciones nos angustian, nos entristecen, nos sobrecargan y llenan de ansiedad! ¡Cuánto nos esforzamos para lidiar con ellas, buscando la forma de solucionarlas, ignorarlas o echarlas a un lado! Solo hay una manera eficaz para hacer que la carga desaparezca: Creer la Palabra del Señor que dice: "Echa sobre el Señor tu carga, y Él te sustentará..." Salmo 55:22.
No dudes en que el Señor obrará en su tiempo, pon en práctica la fe, cree, confía y espera en sus promesas, Él nunca falla.
“Estad quietos, y conoced que yo soy Dios”
Salmo 46:10
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