Un maestro al despedirse de su discípulo, luego de haberle enseñado todo lo que necesitaba para defenderse en la vida, le dijo:
"Mi amado discípulo, ya te he enseñado todo lo necesario para salir triunfante en ésta vida, sin embargo me falta darte este último regalo” (entregándole un trozo de papel doblado). Y añadió.
* Cuando estés en los momentos más tristes de tu vida: Lee el papel
* Cuando te encuentres en problemas y sientas que no puedes más: Lee el papel
* Cuando te sientas incomprendido y muy sólo: Lee el papel
* Cuando te sientas la persona más feliz de ésta tierra, y que nada te falta: Lee el papel
* Cuando te encuentres en los momentos más dolorosos de tu vida: Lee el papel
Entonces luego de escuchar al maestro, el discípulo leyó el papel doblado y decía:
"Solo el amor de Dios es eterno,
nada más puede perdurar para siempre"
nada más puede perdurar para siempre"
“Con amor eterno te he amado;
por tanto, te prolongué mi misericordia”.
Jeremías 31:3
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