“El reino de los cielos es como un tesoro escondido en un campo. Cuando un hombre lo descubrió, lo volvió a esconder, y lleno de alegría fue y vendió todo lo que tenía y compró ese campo”.
Mateo 13:44
Con Dios jamás estarás, ni te sentirás solo.
Con Dios tus sueños tienen oportunidad, se logran y alcanzan trascendencia.
En Su amor se encuentra el verdadero reposo, la indudable quietud y la inefable paz.
En Él se encuentra el verdadero propósito.
En Él no existe la vulnerabilidad del pasado, la vacilación e inquietud por el presente, ni la incertidumbre hacia el futuro.
En Él se encuentra el auténtico gozo y el verdadero tesoro.
Pero…
No olvides que en Dios has encontrado tu todo.
No permitas que los afanes de la vida o distracciones te separen de las cosas maravillosas que de antemano preparó para ti, para que caminaras en ellas en un andar triunfante y bendecido.
Aceptar esto es vivir, hacer y andar en Su voluntad.
“Pon tu mirada en Cristo, que es el mayor regalo que has encontrado, y es la única respuesta que puedes hallar ante cualquier circunstancia de vida, y hazlo tuyo cada día”.
¡Ya no busques más, Jesús es tu mayor tesoro!
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