El temor al fracaso frena el avance en cualquier aspecto de tu vida, ve a Dios y cuéntale de tus temores así hallarás las fuerzas y tendrás fe para conquistar.
No mires desde la perspectiva de tu corazón, sino desde el punto de vista que Dios te ofrece para triunfar en la vida y realizar tus sueños; observa sólo la realidad, no lo imaginario de las cosas, mira bien los detalles que tienes por delante, pero no los intérpretes.
Asume riesgos y no dejes que te asusten los desafíos repentinos, o los esperados.
Mantén el carácter y la imagen que Dios te ha dado, es decir, levanta tu cabeza firme, con fe, no des una imagen de derrota o temor sino de victoria en Cristo pues por él somos más que vencedores frente a toda lucha diaria.
¡Sigue firme, pero no te rindas!
“Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres”.
1ª Corintios 1:25
No hay comentarios:
Publicar un comentario