¡Feliz día del Amor y la Amistad!
El amor es paciente y muestra comprensión. El amor no tiene celos, no aparenta ni se infla. No actúa con bajeza ni busca su propio interés, no se deja llevar por la ira y olvida lo malo. No se alegra de lo injusto, sino que se goza de la verdad. Perdura a pesar de todo, lo cree todo, lo espera todo y lo soporta todo. El amor nunca pasará. ...
EL AMOR ES...
Mucho más que las lenguas angelicales o humanas, mucho mas que todo el conocimiento de los profundos misterios de la ciencia o de la fe. Mucho más que todo el poder que nos permitiese hacer señales portentosas. Mas, si mucho más que compartir mi fortuna o sacrificar mi vida en holocausto a la causa que me inspira confianza.
Amar es sufrir, pero no exhibiendo el sufrimiento, sino en silencio creyendo, confiando y esperando. Es soportar lo infinito sin sentirme herido o maltratado, sino feliz al pensar que sufriendo estoy sanando heridas a los demás. Amar es desbordarme en bondad, atenciones y respeto; regocijarme en el éxito que alcancen los demás. Guardar en mi corazón los éxitos que he logrado sin permitir que desaten el pavo real de mi ego. Amar es considerar el sentir de los demás para no herirlos jamás con mi orgullo y vanidad.
Amar es tomar control de mis actos y emociones, dominando mis pasiones para no ceder a impulsos ni buscar mi propia gloria. Es librar mi corazón de los celos, de la envidia, de las memorias ingratas y de malas intenciones de venganza o de rencor. Amar es sentir la dicha de ser pacificador, de creer en la justicia y vivir en la verdad.
Amar es creer que todo tiene una parte buena, que todo ha de producir una experiencia buena. Que todo vendrá a su tiempo, y que todo lo que no es bueno terminará como el éter perdiéndose en el espacio. Amar es creer que siempre hay un mañana, es creer en mis posibilidades, es esperar confiadamente. Es mantener el equilibrio cuando azotan las tormentas y sonreír en la prueba, es cantarle a la esperanza aún cuando el dolor me alcance.
Amar es sentir la dicha de dar, no de recibir; de entregarse a los demás aunque estos no lo entiendan. Es llevar la cruz con gozo y subir a mi calvario sin sentir que he sido mártir, sino el gozo de morir a mis deseos y a mis sueños para hacer feliz a alguien que lleva impresa en su frente la imagen de mi Señor.
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