"Mi Esperanza está en Ti"

“Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti”

Salmo 39:7

Dios no nos pide hacer oídos sordos a las noticias preocupantes de nuestra sociedad o vista ciega a los problemas que a diario convivimos, desastres naturales, deterioro de valores, la ola de violencia que cada día va en aumento, ruptura matrimoniales, hijos abandonados, violaciones, maltrato y violencia doméstica, incremento en el consumo de droga, alcohol. El llamado de Dios es que a pesar de estas circunstancias y problemas no permanezcamos quietos, ausentes, sino que actuemos ofreciendo esperanza, consuelo, palabra de aliento a tantas personas que se destruyen hoy, por no encontrar un sentido a la vida.

Su llamado es que alcemos nuestra voz en esta era de silencio, y expresemos a este mundo que no todo está perdido sí ponemos nuestra confianza en Jesús. “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” Filipenses 4:6-7

Su exhortación es a confiar en él en estas situaciones y a pesar de ellas mantenernos confiados, que sólo Dios puede hacer nueva todas las cosas. “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” Mateo 16:33

Dios pone paz, seguridad, porque en sus manos es distinto nuestro futuro. (El Señor supo decirle a Moisés: Di a este pueblo que marche) — “En Él están nuestros tiempos, eleva a él tus manos”… Salmo 42:1 - "Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti oh Dios el alma mí". Este es el sustento, provisión, refugio, auxilio de Dios para los que en Él confían.

Salmo 42:11 - ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.

Sí confías en Dios no tienes duda de poder decir con toda libertad:

Y AHORA, SEÑOR, ¿QUÉ ESPERARÉ? MI ESPERANZA ESTÁ EN TI